Hay momentos en la vida en que reunimos el valor suficiente para tomar decisiones que van contra la razón, contra el sentido común y el consejo de personas en las que confiamos; aún así nos lanzamos a ello porque, a pesar de todos los riesgos y los argumentos racionales en contra, creemos que el camino que tomamos es el correcto y el mejor.
Nos negamos a ser meros espectadores aunque no sepamos con exactitud adónde nos van a conducir nuestros actos. Esta es la clase de convicción apasionada que hace nacer romances, que gana batallas, que conduce a la gente a perseguir el sueño que otros no se atreverían siquiera a soñar.
Creer en nosotros mismos y en lo que está bien nos catapulta por encima de cualquier obstáculo y nuestra vida empieza a desplegarse ante nosotros. "La vida es una suma de todas tus elecciones", escribió Albert Camus. Significativas o ínfimas, nuestras acciones conforman el futuro e inspiran a otros a lo largo del camino.
Howard Schultz (fragmento de "El desafío Starbucks"
Estas frases que he leído hoy en una revista, me han recordado el "espiritu" y el mensaje que también transmite uno de mis libros favoritos "Juan Salvador Gaviota" y con el que me siento muy identificada.
Esta tarde me han pedido mi opinión sobre un tema muy delicado y he elegido cuidadosamente y con valentía mi respuesta. Ahora solo me queda esperar las consecuencias...
Yo misma "volando" en libertad y atravesando con mi "bandada" una gran borrasca laboral con algún pájaro "loco" incluido, que estaría "mas guapo" con el "pico" cerrado.
que bonito!!! jejrje
ResponderEliminarPos siiiii y ¡¡a volarrr¡¡
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