lunes, 12 de noviembre de 2012

La prueba del talón, del oido, la vacuna de la hepatitis B y ¡¡Nos dan el alta¡¡

Esta mañana me vino a ver el ginecólogo, que tras explorarme me dio el alta recomendandome la toma de unas vitaminas (yo voy a seguir con Natalben pero ahora "Lactancia" en lugar de "supra") y unas gotas para contraer el útero que no pienso tomarme, porque pueden tener algún efecto sobre "A" y pa mi que mi útero está decreciendo correctamente pero al explorarme tumbada se me va para arriba un poco (como sucedida con "A" dentro) y parece mas grande de lo que lo es en realidad.
También vacunaron a "A"de la primera dosis de la hepatitis B en su muslito y apenas se quejó y después le hicieron la prueba del talón (para descartar enfermedades endocrino-metabólicas) y se portó como un campeón porque la prueba consiste en darle pinchazos en el talón con una lanzeta, para lograr que salga un poquito de sangre y rellenar 5 circulitos en un papel de ella y bueno parece fácil y sencillo pero no lo es...porque a los bebes es muy difícil sacarles sangre y no veáis a mi pobre "A" la de pinchazos que le tuvieron que dar y lo exprimido que le dejaron los dos talones. 
Y para terminar le hicieron una prueba para la audición que salió muy bien y vino a verle el pediatra, que también le dió el alta a "A" y me dijo que debido al cefalohematoma podía ponerse mas amarillo en lo próximos días y me mandó unas gotitas de vitamina D para "A" que creo que se mandan a todos los bebes que se alimenten solo de leche materna (como es mi caso) para evitar su deficit y que es muy importante para el desarrollo de los huesos.
Así que después de comer, vestí a "A" con un conjunto blanco de punto que le quedaba enorme, le envolví en una toquilla muy abrigadita (por dentro es de forro polar) y bajamos con la abuela a la puerta del hospital a espera a que el abuelo nos recogiera.
En principio el abuelo había instalado la silla del grupo 0 en el asiento de detrás de su coche con ayuda de mi hermana y así tal cual salimos del hospital me metí en el coche y senté a "A" en la sillita pero había algo que me parecía "raro" pero hasta que no arrancó el coche no caí en que la sillita estaba montada al revés ..vamos que estaba montada a favor de la marcha y debía estar en contra así que el abuelo paró donde pudo y le di la vuelta a la sillita.
La sillita como todo lo demás le quedaba enooorme a mi pequeño "A" y daba penita verlo allí metido y además el abuelo tampoco había colocado bien el reductor ni los "tirantes" de la silla, que se pueden graduar en altura, así que parecía que la silla se iba a "comer" a mi pequeño "A".
La llegada a casa fue preciosa porque nada más abrir la puerta me encontré con un cartel que había hecho mi hermana y mis papis donde ponía ¡¡Bienvenido "A"¡¡ decorado además con muñequitos y en el cochecito habían colgado un globo de helio donde ponía ¡¡es un niño¡¡
Y así acabó el día, acoplándonos en nuestra casita con toda la ilusión del mundo y llegó la noche y continuamos el colecho en mi cama de 1,35 tan ricamente y mirando a "A" desde el otro lado de la cama, todavía me sigue pareciendo mentira que esa pequeña personita, tan perfecta y tan indefensa, es mi hijo, mi sueño, mi vida y bueno....cuando pienso todo esto no puedo dejar de emocionarme....aisss es que es de bonitooooo

Yo misma empezando la vida con mi pequeño "A"

3 comentarios:

  1. Veo que te estás poniendo al día con los post!!! madre mía!!!!

    Es taaaan guapooo!!!

    Alpaca se despide con:

    No conocemos nuestra fortaleza hasta que ser fuerte es la única opción para seguir adelante.

    Autor: ¿?

    Mooogggaaaksrfff

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  2. Siii, poquito a poco voy a intentar hacer los post de los días que no he podido aunque sea con retraso, pero son días muy especiales que me gustaria dejar contados por aqui. Besosss

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  3. Hola guapa!!

    Yo cuando era tan chiquitín lo llevaba en el capazo (que estaba homologado para el coche)porque en el maxicosi le pasaba lo mismo que a "A", que se quedaba en una posición que no me gustaba nada, me parecía súper incómoda... así que le llevaba tumbadito.

    Al maxi-cosi le pasé cuando tenía unos 4 meses, que ya se podía sentar un poquito más.

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