Cuando tengas que tomar una decisión difícil, mi mejor consejo es que hagas la “prueba de la mecedora”.
Imagínate a los 90 años sentado en la terraza, meciéndote en tu silla mientras reflexionas sobre tu vida. ¿Te arrepentirás de haber hecho esto –o de no haberlo hecho?
Toma una decisión con la que puedas vivir y no te arrepientas de lo que elijas. Cree en aquello que decidas.
Anne Larnella Hood
La pena es que a veces no tenemos el tiempo suficiente de pararnos a reflexionar de esta manera y otras veces creemos tomar la decisión acertada "en caliente", pero "a toro pasado" se nos ocurren ideas u opciones mejores.
Pero bueno, equivocarse a veces sirve para aprender y no tener que arrepentirse otra vez de equivocarse.
Yo misma
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