Ayer pasé un día de Navidad estupendo y lleno de sorpresas en compañia de mi familia. La mayor sorpresa se la llevo mi madre porque entre todos le regalamos una muñeca antigua que era muy famosa cuando ella era pequeña, pero que nunca tuvo y siempre quiso tener, asique ayer como una "niña grande" se emocionó simplemente con ver la caja, porque ella sabía que una caja grande con rayas rojas y blancas era la de la Mariquita Perez y la verdad que acabamos todos emocionados y será un momento que nunca olvidaré.
A propósito de esto, me he puesto a indagar sobre la muñeca y jopeee tiene una pedazo de historia...de la que os dejo unos "retazos" sacados de la Wikipedia..
Mariquita Pérez es una muñeca española ideada por Doña Leonor Coello de Portugal en 1938. Fue la muñeca más célebre de las décadas de los cuarenta y cincuenta, aunque su producción se mantuvo hasta 1976. Está considerada como una de las mejores muñeca que se haya fabricado en España así como entre las mejores de Europa de su época por su fabricación artesanal, calidad de los materiales empleados y la riqueza de vestuario y complementos.
Leonor Coello, hija del Conde Coello de Portugal, era una dama de la nobleza madrileña que residía en San Sebastián durante la Guerra Civil Española y que se inspiró en su hija de dos años, Leonor de Góngora, para crear una muñeca.
Leonor solía pasear a su hija por la Playa de la Concha (San Sebastián), con una muñeca alemana de porcelana que había ganado en una de las frecuentes rifas benéficas que se celebraban entonces para recaudar fondos destinados al frente. Esta emprendedora vestía a la muñeca igual que la pequeña, suscitando el interés y la sorpresa entre los bañistas y transeúntes. El éxito era tal, que en sus recorridos por la citada playa la gente se paraba para ver a aquella niña rubia y de ojos azules que llevaba entre sus brazos una muñeca con idéntico vestido. Leonor Coello era quién dibujaba, cortaba y cosía tanto los trajes de su hija como los de su juguete.
Leonor que era una emprendedora nata con enorme visión comercial, tuvo la idea de convertir a su hija en modelo que prestase su imagen a una muñeca nueva y especial, distinta a las demás, una muñeca que se vestía de verdad, igual que las niñas de la época. Quería un nombre muy español y fácil para la muñeca y aunque en principio pensaron en el de María, al final se decantaron por el diminutivo de Mariquita. Respecto al apellido, eligieron el de Pérez porque era común y de los más extendidos en España, lo que se ajustaba a la familiaridad buscada.
Una vez terminada la guerra civil, las dos socias y la hija de Leonor dejan San Sebastián y se dirigen a Onil (Alicante), al taller de uno de los más prestigiosos jugueteros, el artesano Santiago Molina, para encargarle la fabricación de mil muñecas, manifestándole las dos mujeres que estas debían ser idénticas a la hija de Leonor. El artesano tomó medidas a la niña para hacer el molde de la muñeca.
Las mil unidades confeccionadas en noviembre se vendieron todas entre noviembre y diciembre a un precio de 85 pesetas en 1940. La muñeca era un producto de lujo accesible solamente a las clases pudientes, sirva como dato indicativo que el salario medio mensual no alcanzaba las 150 pesetas en una época en que España atravesaba un periodo de penuria económica, hambruna y autarquía.
El negocio fue creciendo y la sede central de la empresa se instaló en una casa de tres pisos en la calle Núñez de Balboa 52 de Madrid; el taller de fabricación de muñecas y confección de ropa estaba situado en la planta baja y las plantas superiores se destinaron a salas de canastillas, tienda de trajes para niñas, que así podían vestir igual que sus muñecas y un salón para acomodar a la clientela, por aquel entonces la compañía ya contaba con 25 empleadas entre diseñadoras, cortadoras, costureras, etc. A esto hay que añadir una planchadora y cinco trabajadoras más que se dedicaban por entero a los trajes de la muñeca.
El éxito no se detuvo en la primera tienda de Madrid, Leonor viajó por todas las provincias de España en una furgoneta decorada con rayas rojas y blancas conducida por un chófer. También se abrieron otros establecimientos en Dallas, Chicago y Colombia, consiguiendo importantes beneficios.
Leonor Coello decidió crear hermanos para Mariquita Pérez, al hermano recién nacido se le llamó Juanín Pérez que apareció por primera vez en 1941 a un precio de 77 pesetas y su tirada superó el millar.
La llegada de nuevos materiales, formas de producción, el desembarco de multinacionales, la competencia, el cambio en los gustos infantiles y especialmente la repercusión que tuvo para la compañía la tormentosa separación entre Leonor Góngora y su marido, pues en la década de 1970 el marido era el administrador de los bienes conyugales, según lo dispuesto en el Código Civil vigente entonces, llegándosele a prohibir a Leonor Góngora la entrada a la empresa que había ideado su madre. Todos estos factores, incluyendo la mala gestión del marido de Leonor hija, abocaron la muñeca a un declive paulatino que provocaría el cese de su producción en 1976.
En 1994 la marca es retomada por una fábrica de muñecas de Alicante y sus nuevos dueños, los cuales no guardan relación alguna con los anteriores, constituyen la empresa “Nueva Mariquita Pérez S. L.”, y que situada en la localidad de Onil, comenzó la producción de esta nueva muñeca en 1998.
La actual Mariquita Pérez es confeccionada utilizando distintos materiales, estos son; el cartón piedra, la porcelana y el vinilo. Las tres versiones presentan un aspecto diferente al que tenía la muñeca en las décadas de los 40 y 50. Los ojos y las pestañas son sintéticos en las tres versiones, el pelo es natural en los modelos de cartón piedra y porcelana. En lo referente al tamaño; la nueva Mariquita Pérez mide alrededor de 48 centímetros de alto.
A pesar de ser un artículo de lujo reservado al alcance de unos pocos, este icono infantil se convirtió en símbolo de toda una época. Hasta entonces, nunca un juguete había levantado tantas pasiones, ni había cautivado a tantos admiradores de todas las edades, ni se había identificado tanto un pueblo con un objeto infantil.
Wikipedia
Lo único que no me gusta de esta historía es que fué una muñeca que creo muchas "distinciones" entre las niñas de la época y la verdad que prefiero la situación actual, donde hay un amplio abanico de muñecos a precios mucho más asequibles y donde todos los niñas sea cual sea su condición social pueden tener una preciosa muñeca.
Simplemente yo misma, creo que yo sola sniff aunque hasta mañana no se puede confimar...
linda anécdota de Navidad :D ya me imagino su rostro lleno de felicidad!!! Felices fiestas amiga!!!
ResponderEliminarQue bonito!! ahí todos llorando ainssss que genial!!
ResponderEliminarSuerte cielo!! Con la mano en el corazón. Besos.
Pues si, todos llorando. Fue un momento precioso de esos que nunca olvidaré
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