Hoy me libré de ir a trabajar porque tenía que ir a hacerme otra ecografía (repetida pero en otro sitio y así veo a mi peque más veces ;) ) y bueno...fui preparada para la espera con galletitas, agua y mi libro electrónico, porque ya me suponía que dado el poco tiempo que hay entre una cita y otra, iba a haber retraso y así fue, tenia cita a las 10:12 y entré a las 11:15, pero lo importante es que la doctora me atendió genial, si prisas, me hizo la historia la ecografía y por primera vez vi las manitas con todos sus deditos de mi peque y me volvió a decir que parecía un niño y que todo estaba bien. Después tuve que esperar hasta las 12:45 para que me dieran el resultado de una analítica y un informe, así que me leí un cuarto de libro :) pero bueno....yo con tranquilidad y sentadita mereció la pena la espera.
Eso si, no veáis las pedazo de marujas y cotorras de esas que solo saben quejarse y quejarse con voz bastante alta de que si vaya que había retraso en la consulta, que si para que le citan a una hora para luego verla a otra...en fin.... parecía que no habían ido nunca al medico y un buen medico con el poco tiempo que le dan para cada consulta suele tener retraso porque aunque se retrase y tenga que salir mas tarde de su horario de trabajo, dedica el tiempo necesario a cada paciente y a mi no me importa esperar porque lo entiendo y si luego a mi me atiende bien y me dedica mi tiempo, pues bien esperado el tiempo que está y "no se pueden pedir peras al olmo".
Del ginecólogo me fui a una oficina de la seguridad social a entregar los papeles para solicitar una baja por riesgo laboral, ilusa de mi, creo...porque a mis compañeras aunque el riesgo lo tenemos desde ¡¡¡ya¡¡ no se lo suelen dar hasta las semana 25 (y yo en dos días estaré de 13)pero bueno yo lo pido y si me pasase algo....ellos serían los responsables y bueno....si suena la flauta y me lo dan dentro de 1-2 meses pues mejor que mejor.
La cosa es que me había dicho mal la oficina y tuve que cruzar la ciudad corriendo (en coche...no andando) para llegar a tiempo a la oficina que me correspondía y na, entregué los papeles y ahora me queda esperar a que me contesten...
La mañana acabo, con una llamada de un buen amigo con el que estuve tan ricamente comiendo en el paseo marítimo al solecito y...ufff ¡¡esto es vida¡¡ y las ganas que tengo de darme por ahí paseitos con mi peque
Dos en una paciente paciente
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