Severiano Ballesteros, uno de los más grandes jugadores de golf de todos los tiempos, ha muerto a las 2.10 horas de esta madrugada en su casa de Pedreña (Cantabria) a los 54 años, tras haber luchado durante los últimos dos años y medio contra un tumor cerebral.
Contestó a la enfermedad creando una fundación para la investigación del cáncer que era para él una gran ilusión y en la que se volcó durante los últimos meses de su existencia al tiempo que seguía una minuciosa rehabilitación física y psíquica. Aquí dejo el video de presentación de su fundacion, que utiliza como nombre un campechano "Seve".Hijo de ganadero y ama de casa, Seve pasó todas las estrecheces que uno pueda imaginar en su infancia. Y es que Severiano Ballesteros vivió al menos tres vidas...
La primera fue la historia del hombre hecho a sí mismo, partiendo de unos primeros años realmente humildes. Se vio obligado a trabajar mucho, desde crío, para hacerse un hueco en el mundo del golf: incluso entrenaba por las noches, a escondidas en el campo de golf de Pedreña.
La segunda fue la historia del hombre público, en la cumbre del éxito, llenando portadas de periódicos, siendo protagonista de los más grandes campeonatos, entrando en una de las familias más poderosas de España por su matrimonio con Carmen Botín, hija del presidente del Banco Santander. Fue el momento de hacerse empresario (su compañía ha diseñado y asesorado a un buen número de campos). Fue la época de los premios, ganando dos Másters de Augusta, tres Abiertos Británicos y cuatro Ryder Cup y recibiendo en 1989 el Premio Príncipe de Asturias, debiendo poner fin a su carrera en 2007, incapaz de superar su dolor crónico de espalda
La tercera fue la historia del hombre que tuvo que luchar por sí mismo, por seguir en pie. Esta parte de su vida cercana al epílogo, la más dolorosa, empezó cuando le detectaron, con 51 años, un tumor cerebral que le llevó en cuatro ocasiones al quirófano. El cáncer achicó visiblemente su fortaleza física, pero no le restó las ganas de lucha.
Seve fué, el deportista que revolucionó el golf, el que le insufló un soplo de aire fresco, el que lo popularizó en España (como Fernando Alonso ha popularizado la Formula 1). El jugador más elegante, el que inventó golpes, el que fue reconocido como un señor por sus contrincantes. El que combatía hasta el último minuto. El que sonreía de oreja a oreja cuando ganaba.
Descanse en paz....
Yo misma...todavía más mosca
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