Hoy me he encontrado este gracioso e interesante pequeño vídeo de animación donde unas criaturitas del espacio exterior nos dan una buenísima lección de motivación...
"Cuando alguien evoluciona también evoluciona todo a su alrededor.
Cuando tratamos de ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también se vuelve mejor.
Eres libre de elegir, para tomar decisiones, aunque solo tu las entiendas, toma tus decisiones con coraje, desprendimiento y a veces con una cierta dosis de locura.
Solo entenderemos la vida y el universo cuando no buscamos explicaciones.
Entonces todo queda claro.
Aprender algo significa entrar en contacto con un mundo desconocido, en donde las cosas más simples son las mas extraordinarias.
Atrévete a cambiar
Desafíate
No temas a los retos.
Insiste una y otra y otra vez.
Recuerda que sin fe se puede perder una batalla que ya parecía ganada.
No te des por vencido.
Acuérdate de saber siempre lo que quieres y empieza de nuevo.
El secreto esta en no tener miedo de equivocarnos y de saber que es necesario ser humilde para aprender.
Ten paciencia para encontrar el momento exacto y congratúlate de tus logros.
Y si esto no fuera suficiente, analiza las causas e inténtalo con más fuerza.
El mundo esta en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños".
Anónimo
Me ha encantado el mensaje del vídeo y sin saberlo hay muchas cosas que habitualmente "practico" y que mi pequeñín esté en camino es el mejor ejemplo porque han sido 3 largos años de tratamientos, incluyendo lo mas doloroso que me ha pasado en la vida que fue perder a mis mellizos, muchas ecografias "piruleras", inyecciones, punciones y muchas pequeñas ilusiones rotas detrás de cada test negativo, pero....al final ahora que mi peque me está dando pataditas, es como si todo eso se me hubiese olvidado y por él que está en camino ha merecido la pena y volvería a pasar por todo ello.
Mi sueño era ser madre y era ahora o nunca, porque los años no pasan en balde en las mujeres...así que en este camino me he "caído" muchas veces, pero me he levantado otras tantas, porque si quería conseguirlo no podía quedarme parada en las lamentaciones y el desanimo, que eran un freno hacía mi sueño y aunque todavía no tengo a mi pequeñín en brazos, solo por sentir sus pataditas ya ha merecido la pena
Dos en una, sabadeando feliz
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